Dicen que los amigos se pueden contar con los dedos de una mano. Otra cosa es los amigos de Facebook, que parece que si bajas de 40 eres un paria social (aunque si subes de 200 seguramente eres un fantasma que se ha hecho amigo de cinco personas y 195 perfiles públicos para hacer bulto). Y naturalmente, amigos-amigos, en el Facebook como en la vida, tendrás un puñadito. Lo demás serán conocidos, compañeros de trabajo, ex compañeros de cole o facultad que te vas encontrando por ahí, novios o familiares de tus colegas… Yo hace tiempo que estoy convencida de que haría falta un protocolo de redes sociales, para saber cuándo conviene agregar a alguien y cuándo es tomarse demasiadas confianzas, y ya de paso, cómo rechazar una solicitud de amistad que no te apetece ni un poquito sin crear un conflicto diplomático. Porque si te agrega un perfecto desconocido que vio tu foto en algún grupo puedes darle a ignorar sin mayor remordimiento con el sobradísimo motivo de “yo sólo agrego a gente que conozco”, pero, ¿qué hay de la gente que sí conoces, que tratas con cierta frecuencia y que te puede pedir explicaciones? He aquí algunos ejemplos de lo que quiero decir: Tú abres el Facebook y te encuentras con que….
-“Tu jefe” te ha agregado como amigo de Facebook. De lo mejor que te puede pasar, vamos: Va a ver tus fotos en la despedida de soltera de tu amiga maripili con unas bragas rosas de cuello vuelto por encima de los vaqueros, se va a coscar de tus actualizaciones de estado en horario laboral, y a lo mejor pilla la indirecta si ve que has colgado ese bonito video musical de los Mojinos Escozíos que dice algo del tipo “queremos pan, queremos vino, queremo’ al jefe colgao de un pino”.
-“Tu prima la cotilla repelente” te ha agregado como amiga de Facebook: va a controlar tu estado sentimental, el número de maromos que tienes agregados como amigos, tus fotos de juerga o con el parejo o rollete de turno, y vas a ser el tema de conversación de todas las reuniones familiares hasta el infinito y más allá…(No, no cabe la opción de contraatacar usando la información que veas sobre ella: o está casada y sólo sube chorrocientas mil fotos de sus churumbeles, o no tiene vida propia y en su muro solo hay notificaciones del Farmville y mensajes de las gallegas de la fortuna).
-“Tu ex novio con el que quedaste como amigos pero por el que en realidad sigues pillada” te ha agregado como amigo de Facebook: Este lo malo es que lo agregas con toda la ilusión pensando que así intensificaréis el contacto y se reenamorará de ti leyendo tus ingeniosas actualizaciones de estado y viendo tus álbums de fotos en los que saldrás divina de la muerte. Y al final acabas viendo su foto de perfil abrazado a tu sucesora, los álbums de sus escapaditas románticas a Venecia o a París, y leyendo los mensajes hipercursis que se dejan en el muro. (Existe la posibilidad de que “Tu ex novio con el que acabaste como el rosario de la aurora” te ha agregado como amigo, pero a ese lo puedes mandar a tomar viento con menos diplomacia).
- “Tu amiga la saturadora de email” te ha agregado como amiga de Facebook: igual es maja y le tienes mucho aprecio, pero si cada día te encuentras en la bandeja de entrada del correo 30 mensajes suyos con cadenas del amor y la suerte, powerpoints de fotos de bebés y hoax apocalípticos varios, no creas que en el caralibro va a resultar menos molesta. Te va a freir a solicitudes: Cada día te habrá mandado quince besos, seis abrazos, ocho rosas de la suerte, dieciséis bichos varios de Farmville, y te habrá invitado a unirte a grupos de lo más bizarro, porque ella, naturalmente, se apunta todo y te invita a todo (Es la típica que se habrá unido al grupo de la Mesa pola Normalización Lingüística y al club de fans de Rosa Díez, y ten por seguro que te va a invitar a ambos, o a “Por la defensa de la fiesta nacional” y “La tortura no es arte ni cultura”, y tres cuartos de lo mismo).
- “El novio insufrible de tu amiga” te ha agregado como amigo en Facebook. Te cae como una patada en los ovarios y te agobia que cada vez que quedes con tu amiga tenga que estar él presente criticando todo lo que se haga o se diga… ahora también podrá leer tu muro para criticar los grupos chorras a los que te unes, lo mal que sales en las fotos que cuelgas y las gilipolleces que te escriben el resto de sus contactos… Y tú pasa de agregarlo, que tu amiga te monta un drama que “Rompiendo las olas” en comparación es “Los Bingueros”.
- “Tu madre” te ha agregado como amiga en Facebook. En mi caso estoy a salvo porque en mi casa tecnológicamente están de lo más atrasados y tengo que acercarme al hogar materno hasta cuando quieren comprar un partido de futbol en el Plus, pero a menos que tu caralibro sea muy aburrido o tu madre muy enrollada, verás irse por el desagüe todo reducto de intimidad conquistado desde la primera vez que en los albores de tu adolescencia echaste el pestillo en tu cuarto…
Y DE ESO SE TRATA
Hace 2 meses