martes, 31 de mayo de 2011

Mamá, quiero ser bloguera de moda

Igual son imaginaciones mías, igual ya estaban de antes y no me había enterado. Pero ahora que estoy intentando sacudirme la pereza de escribir más de 140 caracteres y volver al blogomundo (esta vez sí que vuelvo, de verdad de la buena), echando un vistazo a ver qué se cuece me he encontrado con que hay un aluvión de blogs de moda en los que las blogueras suben fotos de sus modelitos y de sus adquisiciones (Crisis?What crisis?). Las hay para todos los gustos, desde “gurús” que se han convertido en celebrities en toda regla y reciben invitaciones a Cibeles o propuestas para diseñar prendas para tal o cual firma de ropa, a submileuristas que muestran cómo sacan partido a su presupuesto y se montan sus modelitos tirando de Primark y mercadillo.

Algunas sacan cosas monas y hasta puedes pillar ideas, muchas van clónicas entre ellas, y algunas se montan unos estilismos con los que no creo que nadie haya tenido huevos de salir a la calle a menos que esté en carnavales o en las novatadas del colegio mayor (y ni así). Visto lo visto, con más o menos aspiraciones, cualquiera puede sumarse a la moda de los blogs de moda, valga la redundancia. Sólo hay que tener claros tres o cuatro principios y dominar el vocabulario específico. Y ahí, amigas, es donde entra esta guía.

Punto número uno, las cosas que necesitas para ponerte a la tarea:

- Un nombre que indique de qué va la cosa: para ello debe incluir por lo menos una de estas palabras: “moda, fashion, trendy, cool, look, style, chic”.
- Un ser querido que te haga las fotos. Porque mucho te tiene que querer alguien para hacerte de fotógrafo en sesiones improvisadas cada vez que te cambias de ropa: “Cari, sácame unas fotos que quiero subir mi outfit para ir al Mercadona”. Si tu novio, marido, madre o compañera de piso no tiene tanta paciencia, invierte en un trípode.
- Un fondo de armario tirando a abundante, o posibilidades de ampliarlo. Aunque sea con cosas del todo a chino, pero que haya material nuevo todos los días: con una foto diaria de tus vaqueros con la camiseta de turno no vas a llegar muy lejos.
- Dominar las dos poses básicas, a saber: Apoyada en una pared, con una pierna doblada para apoyar el pie en el susodicho muro y mirando para un lado distraída; cabeza ladeada, mirada al suelo y pies para dentro. Ya cuando tengas soltura irás probando más cosas, pero esto es lo fundamental para empezar.

Tienes esas cosas? Bien. Ya puedes lanzarte a la tarea de escribir, eso sí, teniendo en cuenta que debes dominar el argot. Hay una terminología básica que vas a usar independientemente de que seas una modelo que muestra cómo se viste fuera de las pasarelas para moverse por Milán, o que estés en paro y vayas a enseñar cómo sacar partido a tu mínimo presupuesto en el mercadillo. He aquí los términos básicos, con su traducción al lenguaje del común de los mortales:

-Outfit: El modelito. La combinación de todo lo que llevas puesto en esos momentos. Por ejemplo, tu foto de “Outfit para sacar a pasear a Toby”, compuesto por pantalón de chándal Decathlon, camiseta “en mi boca no entran moscas pero entran pollas como roscas” de la despedida de soltera de tu amiga Manoli, sudadera del chándal del colegio de los hermanos maristas (vintage), deportivas marca Pluma del mercadillo, riñonera de los chinos pa llevar las llaves y las bolsitas de plástico.
- Vintage: En el universo blogueril, cualquier prenda de antigüedad comprendida entre hace cinco temporadas y la Sábana Santa. Cualquier cosa que no recuerdes/sepas que había en los armarios de tu casa y que no sea última tendencia es bienvenida en un outfit si lo bautizas como vintage: da igual que sea un vestido de los años 50 perteneciente a tu abuela que hayas llevado a arreglar para ponerlo tú (que por ahí irían en sus inicios los tiros del término vintage) a que sea una camiseta de los Hombres G que le había venido a tu hermana mayor de regalo con una Super Pop en el 87.
- Old: difusa franja intermedia entre lo vintage y lo actual. Aquí entraría cualquier cosa que no esté ya a la venta en la tienda en concreto donde lo compraste. Así, por ejemplo, si para la boda de tu amiga Manoli te pones el vestido que usó tu hermana para su graduación hace diez años, llevas una prenda vintage. Si para la boda de tu amiga Manoli le pides a tu hermana el vestido que llevó la pasada nochevieja, es old.
-Trendy: cualquier combinación extraña de prendas que se haya puesto recientemente una de las blogueras superinfluyentes o una “it girl”. Da igual que la gente te mire raro por la calle, que el atuendo resultante quede sospechosamente similar al del Señor Barragán o que con tu pandero y ese mono parezcas el teletubbie morado. Si se lo ha puesto una de las de Gossip Girl o la bloguera de moda, es trendy y tienes que hacer tu versión del modelito.
-It girl: chica famosa por llevar siempre cosas trendys que todo el mundo va a acabar copiando. Sale siempre en las revistas de moda. Algunas son actrices, y muchas no se sabe exactamente a qué se dedican, pero oye, como el Vogue las saque saliendo del Starbucks con chanclas y calcetines, de repente será super cool.

Y con esto ya tenéis para ir empezando.Si alguna se anima y llega a gurú famosa de esas a las que invitan a desfiles y regalan prendas para que haga promoción, cualquier regalo de agradecimiento será bienvenido...