miércoles, 20 de enero de 2010

Demasiada información de golpe...

En medio de una jornada laboral más bien chunguérrima, recibo una llamada de teléfono de una amiga a la que había perdido la pista hace tiempo. Tanto, que al ver su nombre en la pantalla del móvil, en principio pensé que no era ella, sino una tocaya suya, y los primeros minutos de conversación fueron un tanto surrealistas hasta que ella se dio cuenta de que yo la confundía y yo descubrí con quién estaba hablando realmente.

A mi amiga la conozco desde que teníamos siete añitos, porque fuimos al mismo cole. A partir de los catorce tuvimos un cierto distanciamiento, porque ella estaba en plan pavo subido, empapelando las habitaciones con posters de Alejandro Sanz y Julen Guerrero y hablando a todas horas del chico que le gustaba en el momento, mientras que mi adolescencia fue algo a medio camino entre "Bienvenido a la casa de Muñecas" y "Carrie". A partir de los 17 ó 18 años nos volvimos a acercar, y si bien cada una tenía su ambiente y sus gustos (yo andaba escuchando a Platero cuando ella empezaba a ser fan de Bustamante), de cuando en cuando quedábamos y nos poníamos al día. Ella siempre fue muy enamoradiza, aunque sus amoríos solían durar poco y ser más bien castos, porque era una romántica que buscaba el gran amor de su vida. Yo fui más tardía, pero supongo que también más golfa, así que de enamoramientos castos e idealizados más bien poquito.

Hará unos seis años o así, encontró trabajo en otra ciudad. Como un año después, yo me mudé, por trabajo también, al mismo sitio. Nos vimos sólo un par de veces allí, porque ella tenía que hacer viajes continuamente, y me comentó que estaba empezando a salir con un chico. Me la encontré otra vez casualmente un tiempo después, hará como tres años, y acababa de irse a vivir con el susodicho. Y hoy me cuenta que se casó hace ya dos años y acaba de tener un bebé.

Por lo de pronto hemos hablado de quedar para un café y ponernos al día, y considerando que la última vez que quedamos para charlar largo y tendido, la cosa era poco más adulta y sofisticada que el "jo, tía, que fulanito me ha pedido de salir" de nuestros 13 años, lo de encontrármela de golpe en plan mujer casada y supermami se me va a hacer la ostia de raro. Es como cuando en una serie de la tele hacen una mega elipsis temporal de una temporada a otra, y en el siguiente capítulo que ves, los que eran pareja se han separado, la que era supernumeraria del opus ahora es lesbiana y trabaja haciendo piercings y tatuajes, y el pardillo novato se ha quitado las gafas, se ha hinchado a hacer pesas y abdominales y es quaterback del equipo del instituto. Que te cuesta reubicarte, leches, que es que esas cosas se van contando de a pocos...

3 comentarios:

Pikifiore dijo...

Hace poco me pasó a mí algo parecido.COmí con amigas con las que dejé de salir hace años,y me encontraba como en medio de una pelicula donde no me enteraba ni de la mitad.Normal que te pase,yo tambien tardaría en hacerme a la idea.Besis

Illuminatus dijo...

Estoy seguro de que si me encontrase con alguna de la gente que eran mis amigos en el colegio la experiencia sería más bien violenta. No he tenido contacto con ellos desde hace más de quince años, por lo menos.

Ezne dijo...

Definitivamente a veces entras en shock... a mi me pasó algo parecido, me encontré con una amiga del cole (Amiga que no había vuelto a ver...) que curraba en la cafeteria donde yo tomaba café, lo típico ¿Qué es de tu vida?

Me casé. Mi madre se murió. mi marido me tocó la cara. tengo un hijo, me separé, tengo un novio nuevo, estoy embarazada.

Ehm... ¿Un poquito de agua del Carmen? en serio es necesaria tanta información de golpe???? ¿es un resumen de los grandes acontecimientos de los últimos años?????????

y luego es... ¿y tú que tal?
Yo no tomo antidepresivos mujer... tengo trabajo y eso...