lunes, 24 de agosto de 2009

¿Los amigos de mis amigos son mis amigos?

Dicen que los amigos son la familia que uno mismo elige. Y es que tú puedes formarte tu grupillo de amigos con los que te lo pasas estupéndamente, e incluso puedes completar el cuadro familiar buscándote una pareja o parejo con quien pasártelo estupendamente también. El pequeño problema es que muchas veces, nuestros amigos o parejas traen consigo daños colaterales: y es que nuestro círculo social suele verse ampliado con los amiguetes de la persona con la que salimos, o con las "medias langostas" que eligen nuestros colegas, y así nuestra pequeña familia autoescogida se va llenando de parientes políticos sobre los que no tenemos voz ni voto. Que si todo va bien pueden caernos estupendamente y llegar a ser considerados también nuestros amigos. Pero si no va bien, podremos acabar formando chupipandi con un personal que nos despierta la misma simpatía y confianza que el trío de las Azores, y a la que no puedes mandar a tomar viento sin crear un conflicto diplomático .

Charlando sobre este tema vía email, una amiga expuso de forma clara y cristalina los ámbitos más frecuentes en los que pueden surgir roces con nuestros amigos impuestos, así que en vez de romperme yo la cabeza para decir lo mismo con otras palabras, la anarroseo vilmente, que no tiene desperdicio:

"Sucede con el novio de la amiga. A tu amiga la adoras pero a su novio quieres mandarlo a un programa de televisión y forrarte como manager suyo, porque el tío es carne de psiquiátrico.
Sucede con el novio pedante al que reírle las gracietas pseudocultas, porque sus chistes son de alto nivel friki.

Ocurre con el novio celoso al que le tienes que demostrar que entre vosotras hay una sana amistad y no pretendes abducir a su novia ni comerte su cerebro con miel y pasas. Además has de repetirle a tu amiga que lo que se habla entre las dos, entre las dos se queda, él no se tiene que enterar de que te caíste en la calle y clavaste la rodilla en una mierda o que le diste calabaza a Fernandito porque no te pone y a ver, que por mucho cariño que le tengas, si tu sacrosanta bisectriz se queda igual que un polo, no hay nada que hacer.

Sucede con los amigos de tu novio, cuando hay alguno que te dan ganas de usarlo de punching-ball, pero por educación vuelves a mostrar que eres un lindo felino amoroso, que te dejas acariciar el lomito. Eso excluye acariciar el trasero, en cuyo caso una buena hostia está justificada. Si toooodos sus amigos te caen genial excepto uno, pues mira,pero cuando te caen mal todos excepto uno, ya la hemos liado.

Y el summun son las novias de los amigos de tu novio. Cuando llegas nueva al clan formado, te examinan para ver si te vas a adaptar al microecosistema creado o si vas a dar guerra. Si caes bien desde el principio, chapeau, te llevas bien con ellas y hasta de paso haces nuevas amigas y te vas con ella de compras. Pero si arrugan la nariz y deciden que no eres bienvenida, aprovisiónate de granadas de mano, puñales, cómprate una liga para llevar la navaja del agüelo y cuando los machotes no miren, pues a cara perro".

Y una vez expuestos los posibles ámbitos de conflicto, hay que tener en cuenta los distintos motivos de conflicto: y es que, según la naturaleza de nuestro contrincante, su presencia en el entorno puede suponer desde un pequeño incordio hasta vuestro particular Armaggedon grupal. He aquí alguno de los casos más característicos, aunque probablemente no estén todos los que son:

- El "no sé qué le ve": Suele ser el más inofensivo. Puede ser una buenísima persona, nadie dice que no, pero nunca acabas de entender por qué tu amigo, con lo majo que es, ha bajado tanto el listón, o por qué tu pareja tiene una amistad tan grande con una persona tan siesa. No sabes si es simple timidez o que es más soso que el menú de un hipertenso, pero te las ves y te las deseas para encontrar tema de conversación con él: si viene en calidad de novio/a de tu colega, no le soltará ni para ir al baño y no se relacionará con nadie más. Si es un colega de tu novio(o una amiga de tu novia) que un día baja con tu grupillo en plan "fusión de pandillas", tendrás suerte si, además de con tu pareja, habla contigo. Habitualmente se refugia en el móvil: si intentas sacar conversación tirará de telefonillo, aparentando estar demasiado fascinado por su colección de politonos para hablar contigo.

-El omnipresente: No, si lo mismo no es mala persona, pero te cansa un poco verlo hasta en la sopa. El ejemplo más típico es el de la amiga que se echa nuevo churri y se vuelve totalmente imposible ir a algún sitio sin su presencia: quedáis para salir de copas y aparece con él, quedáis para ir de tiendas y aparece con él, quedáis para ir a la peluquería a haceros las ingles brasileñas y aparece con él, le pides a tu amiga que te acompañe al ginecólogo y ahí llega él también. Aparece en todas partes, como Jesús Vázquez en la programación de Telecinco. Aunque menos pronunciado, también existe la otra posibilidad: tu media langosta tiene un amigo o amiga del alma sin el cual se niega a dar un paso, por lo que cualquier posibilidad de plan romántico está más bien chungo. Tú le comentas a tu chico que has visto una coquetuela habitación muy bien de precio en un igualmente coquetuelo parador rural, y él te dice "qué bien, cari, aunque mira: podíamos pillarnos esta otra habitación, que tiene opción de poner una cama supletoria, y así el Paco puede venirse con nosotros, que ya sabes que le gusta mucho el campo".

-El mangoneador: Evolución del anterior aún más molesta. Vosotros como grupillo teníais vuestras pequeñas rutinas, vuestras costumbres, vuestros hobbies, vuestros bares habituales donde os conocían por el nombre y os invitaban a cañas... hasta que uno de los elementos de tu grupo se echa novio o novia, y el nuevo elemento empieza a bajar con vosotros. El problema es que al nuevo elemento no le gustan vuestras costumbres, vuestros hobbies, vuestros bares... desde que está en el grupo todo es: "¿y a ese coñazo de bar tenemos que ir, que nunca ponen música de bailoteo que es lo divertido?"; "¿En serio os planteais ir al cine como vulgares miembros de la masa no pensante, habiendo como hay en la filmoteca un ciclo de cine bielorruso en versión original?"; "¿Cómo que: tradicional barbacoa y acampada veraniega sólo para tíos?Si mi churri va yo voy, que a ver qué teneis vosotros que hacer o decir que no pueda yo estar presente..."

-Los anuladores de la capacidad pensante: tú te echas pareja, o parejo, y te parece una persona maja, inteligente, con sentido del humor, con la que puedes hablar de todo... o al menos esa es la situación cuando estáis a solas, o con una parte de sus amigos. Pero tiene un grupo de colegas de dudosa inteligencia en cuya compañía muta asombrosamente para mimetizarse con el entorno: tú tienes un novio normal, inteligente y civilizado, y un día quedas con él y sus colegas de siempre del insti y te deleitan con una exhibición de chistes machistas o una performance de cánticos regionales a voz a cuello por la calle a las tantas de la mañana. O al contrario: tú tienes una novia la mar de maja hasta que queda con sus amiguísimas del alma y muta a pija víbora que sólo sabe criticar a su amiga la maripili y hablar de los trapitos tan ideaaaaales que salen en el último número del Vogue...

-Los endogámicos: A veces te coincide que empiezas una relación con una persona que se mueve en un círculo muy cerrado y delimitado: lo mismo es un pijo de los de club de campo y polo de marca, que un friki que se pasa el día hablando de sus partidas de Warhammer como si fueran la vida misma, que simplemente tiene una pandilla mixta super amplia formada por toda la chavalada de su pueblo, y todos los rolletes y relaciones se han producido dentro de ese círculo cerrado. El caso es que llegas tú, elemento discordante. Que apareces en el club de campo con una camiseta de cuatro euros del carrefour, o no tienes pajolera idea de en qué se diferencia un dado del juego de rol de otro del parchís, o eres de otra ciudad, ninguno del grupo te conoce ni sabe nada de tu vida. Así que te someten a un proceso que comienza por un escaneo completo y continúa con un interrogatorio a fondo para ver hasta qué punto llega tu desconocimiento sobre su mundo. Los hay que una vez te conocen y ven que no eres un ejemplar del tipo mangoneador (no olvidemos que para nuestros amigos políticos, nosotros también somos amigos políticos) aceptan tu hecho diferencial y podeis vivir en paz y aprender cosas nuevas los unos de los otros. Pero otros siempre te considerarán un intruso.

-El chungo malrollero: Ten miedo, mucho miedo. En el momento en que un chungo malrollero pasa a formar parte de tu círculo más cercano, las esperanza de vida de tu pandilla o de tu relación sufre un bajón del quince. Por lo general, el chungo malrollero es experto en hacerse la víctima: todos lo atacais, todos estais contra él, todos conspirais a sus espaldas para terminar con su relación de pareja, o con su amistad. Y vosotros vais tragando para no crearos un enfrentamiento con vuestro colega del alma. Otras veces va de mosquita muerta que nunca ha roto un plato, y aprovecha la información que consigue a través de su punto de unión con el grupo (generalmente el/la churri), para meter cizaña, y nunca tendrás muy claro si lo hace por simple deporte o saca algo de provecho. Algunos son más fáciles de calar que otros, pero de todas formas, aunque desde el primer momento tengas claro que tienes ante ti a un chungo malrollero, tu conocimiento no te sirve de nada: mientras la persona que lo unió al grupo no se caiga de la burra, todo lo que digas podrá ser utilizado en tu contra....de todas formas, probablemente en algún momento dedique un post específico a analizar la idiosincrasia y tipologías del chungo malrollero, ese personaje que es como el caballo de Atila: por donde pasa no vuelve a crecer la hierba...

Hale, que levante la mano quien no se haya encontrado nunca con ninguno de estos ejemplares....

7 comentarios:

Etiam dijo...

Una Indasec, por favor, que lo has clavao xD Nada más que añadir,has descrito la situación perfectamente xD

Ezne dijo...

Otra indasec para mi xDDDDD

Lo de tu amiga no tiene desperdicio, en serio, genuina.

¿quien no ha pasado por algo similar alguna vez?... Todo el mundo conoce a alguien así...

por cierto, que una de las desvetajas que veo de las redes sociales es que te tienes que tragar las fotos en las que el novi@ correspondiente comenta "vida, te amo..." y cosas similares que te dan unas arcadas....

MissMurphy dijo...

Jejejeje, Ezne, yo afortunadamente me voy salvando: de mis ex, con uno perdí el contacto totalmente así que ni lo he buscado por el caralibro, y el otro pasa bastante del rollo internetero, así que dudo muy mucho que llegue a hacerse un caralibro... De todas formas ya digo que urge un post sobre protocolos de agregación en facebook y similares...

nina dijo...

La que faltaba... Tarde mal y nunca, como siempre. Realmente estoy convencida de que el 99'9% de los XY mutan a XD cuando están con el grupo de colegas, me atrevería a decir que sufren un retroceso a la adolescencia. Sí, nosotras nos volveremos un poco malas cuando estamos en aquelarre, pero ellos se vuelven... Me callo, que luego hay lio :P

P.D: El otro día me volvió a pasar por la cabeza un multiblog para sacar fuera toda la mala leche que de vez en cuando aflora en estos cuerpazos. El coño de la Bernarda, no tengo el chichi pa faolillos o no tengo el coño pa ruidos siguen en pie. Alguien se anima?

Ezne dijo...

Nina, tú sabes que yo contigo al fin del mundo :P "No tengo el chichi pa' farolillos" me parece genuino como titulo!

Mònica dijo...

Jajajajaja

Cuánto me he podido reír y cuanta razón hay todo todo el post!!!

Por cierto.... me gusta el blog!!

Besotes

Etiam dijo...

Como las Barbies Profidén con Puñal en el sostén saquen la mala leche a pasear en un multiblog, se cae la red. Vosotras no sabéis lo que estáis pidiendo a gritos...xD ( y encima la palabra de verificación es puteri, toma ya xD)